domingo, 24 de mayo de 2015

Después de las elecciones

Hoy es el día después de las elecciones del 24 de mayo de 2015. Por razones meramente físicas no he ido a votar. Tampoco es que me quite el sueño.

Como hace ya bastante tiempo no presto mucha atención a las campañas electorales ni a los manidos mensajes políticos. Sin embargo me he fijado en detalles en los que antes no prestaba atención:

  • Si los políticos montan un mitin para convencer, ¿por qué no lo hacen en los de los adversarios? A los suyos ya los tiene ganados. Hay que convencer en territorio ajeno, señores.
  • Es muy peculiar ese cariño que muestran en los mítines cuando se pasan el turno de palabra y se abrazan tanto. No entiendo tanto abrazo si se han visto hace un rato y no sean payasos si realmente se llevan tan mal.
  • La guinda se lo llevan esas actuaciones fuera del común de cada uno de ellos: paseos en bicicleta, besos a los niños, etc. vamos a ver: si no te va no hagas el paripé no vaya a ser que luego venga una desgracia.
  • Y las promesas. Ah, las promesas: "Vamos a hacer ... ", "vamos a fabricar ..." Y claro, uno se pregunta ... ¿Y por qué no lo has hecho antes, capullito de alhelí?
Son tan cansinos ...

domingo, 13 de junio de 2010

Preguntas (retóricas o no) políticamente incorrectas

Omnibus:

Simplemente son las que a uno le surgen por cómo se expresan unos y otros, con especial vehemencia en algunos casos, y quienes, si un servidor o cualquier otro hiciéramos alguna observación como las cuestiones que a continuación se listan, podrían sentirse ofendidos, incómodos ... Me da igual, obviamente, que para eso el blog es mío. El que quiera que responda.

1.ª ¿Por qué los dirigentes sindicales y políticos de izquierda españoles, cuando se refieren a sus afiliados o simpatizantes (o quienes ellos creen que lo son), siempre lo hacen denotando los dos géneros? Por ejemplo, "trabajadores y trabajadoras", "compañeros y compañeras". ¿No saben que en español, el género no marcado (i.e., por defecto) para el plural es el terminado en -os? En caso de prevalecer este uso ... ¿No sería más educado enunciar primero al género femenino? Es decir ... "trabajadoras y trabajadores", etc. ... Es más fino ceder el paso primero a las señoras, majetes.

2.ª ¿Por qué sólo se enuncian los números ordinales hasta el décimo, o haciendo un esfuerzo, hasta el duodécimo? ¿Y el resto? ¿Están castigados? ¿Por qué el locutor nos dice "en el cuarenta y cinco aniversario ..." y no "en el cuadragésimo quinto aniversario"? ¿Es tan difícil ir a buscarlo a un libro? Esto ... ¿tienen libros de consulta? ... ¿por qué, en algunos casos, usan la forma partitiva del numeral como en "en el dieciochoavo aniversario ..." para lo mismo? Recuerdo en una ocasión que la musa por excelencia doña Ana Belén dijo "catorceavo" ... Alguno ya estaba pensando en convocar una reunión urgente de la RAE.

3.ª ¿Por qué a la Secretaria General del Partido Popular español, señora De Cospedal, siempre se le enuncia con el nombre (casi) completo? Esto es, María Dolores. Ya puestos a hacerlo bien, debiera ser María de los Dolores. ¿Y por qué no ocurre lo mismo con otros nombres compuestos de María que son masculinos? del Pilar, del Rosario, ... ¿Nunca podremos referirnos a esta señora con un simple Dolores, como con el resto si usáramos Rosario, Pilar, etc.? A partir de ahora, usaré María de los Dolores con ella, que le pega más; aunque no hay nada con más tronío que un rotundo Lola, tan evocador en fin ... Claro que siempre habrá algún mal bicho que se decante por un ordinario Mariloli o un indefinible Loli.

4.ª ¿Por qué cuando algunos expresan su aprobación por un alimento que les gusta más que otro, el cual también les agrada, siempre dicen "Ah, qué rico, está más bueno que ..."? ¿No será que "está mejor que ..."? ¿Es que acaso no quieren deshacerse del buen regusto que el plato precedente les dejó? Hala, todo para mí y póngame tres raciones más para llevar.

5.ª ¿Por qué muchos escriben todo en mayúsculas? ¿Por qué algunos incluso los titulan sus escritos en mayúsculas subrayadas, con letra negrita en cursiva en tipo grande ... y a todo color? Y lo peor ... ¿Por qué usan el tipo Comic Sans para escribir comunicaciones formales? ¿Están de cachondeo o quieren hacerse los simpáticos? Es que ya no cuela ...

6.ª ¿Por qué los políticos, y gente afín, son tan dados a utilizar símiles arquitectónicos tales como plataformas, observatorios, marcos incomparables, etc.? ¿Acaso tienen intereses en el sector de la construcción?

7.ª ¿Por qué cierto divulgador lingüístico de un conocido programa radiofónico de ámbito nacional, que se emite en las mañanas de los fines de semana, se empeña en denominar a los sujetos (u objetos) humanos de sus ejemplos como "criaturas"? ¿Puede que sean pequeños, infantiles quizás? ¿O más bien es por hacerse notar y darse pisto tratando con cierta condescendecia al personal por lo bien que hace ver que maneja el idioma? Al hilo, ... ¿por qué en el mencionado programa la audiencia no es oyente sino escuchante (sic)? ¿Es porque quieren que haya buen ambiente y que todo sea bonito y de buen tono?

8.ª Y último, por ahora, ¿por qué lo políticamente incorrecto es político e incorrecto? ¿Quién establece que lo es? ¿Qué tiene que ver la política con todo lo demás? ¿Por qué es incorrecto? ¿Por qué tengo que tener cuidado con lo que digo o escribo cuando los demás no hacen lo mismo conmigo? ¿Dónde nos hemos equivocado? ¿Jamás podremos enmendar nuestro errores porque simplemente ocurrieron y ahí están? Leñe, qué complicado es todo, cariño. Yo sólo quería regalarte unas rosas blancas ...

Otro día más ... Un saludo a todos.

lunes, 20 de julio de 2009

Agnotología de la conspiración lunar y otras lindezas

Hoy es el cuadragésimo aniversario de la llegada del hombre a la Luna. Aparte de ser un gran motivo de celebración del que creo es el mayor hito alcanzado por la humanidad, es una magnífica ocasión para echar la vista atrás y analizar algunos hechos relacionados con este acontecimiento.

La mayoría de nosotros hemos crecido con este hecho consumado, o en mi caso, por consumar, por lo que nuestro satélite ha perdido cierto halo de misterio. Ahora bien, siempre se ha querido ver en el el programa espacial de la NASA un aire de conspiración que algunos autodenominados teóricos quieren infundirnos con la demostración a través de preguntas retóricas sobre las pruebas existentes de los viajes a la Luna (i.e., fotografías, vídeos, etc.)

Recientemente leí una entrevista a Robert Proctor, profesor de la Universidad de Stanford, publicada en una revista española de divulgación científica en la que explicaba qué era aquello de la agnotología, que él mismo definía como "el estudio de la política de la ignorancia".

Si bien esperaba encontrarme con otro tipo de disciplina, me resultó bastante interesante el hecho de que algunas personas se hubieran preocupado por establecer teorías, hipótesis y construir sistemas que expliquen algo que, desde tiempos remotos, viene siendo la modificación y ocultación de información a niveles tan cotidianos. Más aún cuando los sujetos objeto (i.e., la gran mayoría de las personas) no son sino elementos pasivos que satisfacen su preocupación con el simple hecho de creer recibir un conocimiento más o menos probado. Sin embargo, lo peor de estos casos es que sean los propios sujetos quienes crean en esa ignorancia y la divulguen y difundan, incluso como actos de fe.

Volviendo a la Luna, los autoproclamados teóricos (quienes, por cierto, no suelen dar mucho la cara) han venido difundiendo esas creencias basadas en las explicaciones mencionadas a lo largo de estos cuarenta años; pero sin embargo, en estos días de celebración se han mantenido muy silenciosos. Era algo que me resultaba extraño por lo que indagué en la Red y lo único que he podido encontrar es multitud de páginas que razonan y validan el alunizaje así como los posteriores viajes (cualquiera de estos teóricos también podría aducir que los resultados de mi búsqueda son consecuencia directa de la manipulación de información, ... en fin). De entre lo que encontré creo que lo más visual y entretenido ha sido el programa Mythbusters ('Cazadores de mitos', en la versión española) de Discovery Channel con su episodio La llegada del hombre a la Luna, disponible en los siguientes enlaces en Youtube:

1. http://www.youtube.com/watch?v=Z6Mjmw732SQ
2. http://www.youtube.com/watch?v=1R5_MwbCxhA
3. http://www.youtube.com/watch?v=vkmC-k1DSgE
4. http://www.youtube.com/watch?v=cR29GdwV8L0
5. http://www.youtube.com/watch?v=w3FeQZc9wiE

Lo que es verdaderamente interesante es que en todos los casos probados y resueltos, los expertos establecen las mismas (o similares) condiciones para explicar los supuestos fenómenos que los conspiracionistas creen que son pruebas irrefutables de una gran falacia.

Por otro lado, en otras páginas algo más sesudas que un programa de televisión, dan pertinente explicación de los hechos mediante elementos que los amigos de la teoría de la conspiración no han tenido en cuenta: principios matemáticos y físicos. Es muy fácil soltar al aire cuatro hipótesis mal fundamantadas y hacer creer a la gente --mediante el uso de un lenguaje pseudocientífico o supuestamente científico-- que aquello que razonan y explican tiene un fundamento consistente. Ahí tenemos la agnotología.

A lo largo de los años, y con lo que se va aprendiendo, uno se vuelve cada vez más escéptico y todo aquello que tratan de hacernos llegar como supuestos descubrimientos que podrían modificar la base de nuestros conocimientosy creencias me suena cada vez mejor como argumento para películas. Simplemente tomemos el ejemplo de la llamada historiografía cristiana en la que se propone que Jesús de Nazareth no era quien realmente creíamos sino una figura de otra índole: unos afirman que casó con María Magdalena, tuvo una hija y que su descendencia fue protegida por el Priorato de Sión (¿suena de algo?); otros que fue un rebelde; o también están los que afirman que no fue crucificado sino que escapó hacia la región de Kachemira (ahí es nada) en donde fundó una comunidad y está enterrado junto con la Magdalena. Todo ello basado en hipótesis sobre conjeturas basadas en otras hipótesis. A mí siempre me habían enseñado que para establecer tan siquiera una afirmación científica ésta debía ser probada experimental o documentalmente.

Otras lindezas similares a las teorías de la conspiración son las denominadas leyendas urbanas (hoaxes, en inglés). De entre tantas uno pude escoger las que mejor le convengan: las muertes de famosos como Elvis Presley, Bruce Lee o el recientemente fallecido Michael Jackson tienen mucho eco; o la supuesta de Paul McCartney en 1966; también tenemos casos como la fórmula secreta de la bebida Coca-cola, la niña de la curva, etc.

Como las teorías de la conspiración, casi nunca (o nunca) se sabe de dónde o quiénes proceden, pero siempre hay alguien dispuesto s divulgar y demostrar la validez de aquello que afirman. Y, en todas las ocasiones, uno se encuentra con la ausencia total o parcial de pruebas, las cuales normalmente son de difícil interpretación (fotos mal enfocadas, grabaciones sonoras con ruido, etc.) lo que confiere aún más misterio a los hechos.

Ahora bien, si realmente se quiere conocer qué es lo que se enconde tras cada una de esas leyendas urbanas, insto a la visita de Snopes, un magnífico sitio en Internet que desmonta o avala muchos de estos mitos, o al menos lo intenta, siempre y cuando pueda contarse con pruebas que demuestren la validez de lo afirmado.

Por último, aunque a través de estas líneas muestro un talante bastante escéptico con respecto a ciertas afirmaciones, no por ello dejan de divertirme y entretenerme de modo que, por ejemplo, películas basadas en esta clase de suposiciones y supuestos hechos me resultan agradables de ver.

Un saludo a todos.

martes, 7 de julio de 2009

El afeitado en peluquería

Hoy me he afeitado.

Bueno, para cualquiera no tendría mayor trascendencia, ni aun cuando una poblada barba cubriese mi cara. La diferencia estriba en que ha sido en que ha sido en una peluquería de caballeros; de esas que ya van quedando pocas por la geografía de Madrid. De las de barrio, en donde la clientela se conoce de toda la vida, en donde las aficiones y debilidades deportivas afloran con naturalidad, en donde todas las semanas y días obsequian a los que esperan con la prensa deportiva, alguna generalista si cabe, así como revistas con señoras en las portadas.


El afeitado en peluquería requiere solicitarse como el que pide un tinto, sin que a uno le haga pensar que el servicio pueda resultar extraño al resto de la clientela, puesto que bien es sabido que no suele ser el producto más demandado.

Dicho servicio en sí mismo es un rito como la ceremonia del té: la preparación de la almohadilla y el ajuste del sillón, la colocación de bata y toalla alrededor del cliente, la elaboración del jabón con la brocha y el agua tibia; seguidamente, la aplicación de dicho jabón en la superficie a tratar, que debe ser uniforme, abundante y constante para que se forme y penetre adecuadamente ya que, en función de cómo se haya dado el jabón, el barbero conseguirá un mejor o peor afeitado, principalmente evitando posibles estirones.


Luego, el rasurado siempre debe ser a navaja con hoja nueva. Por cada pasada de la misma (a favor y a la contra del pelo) el peluquero ha de recorrer con sus dedos la parte afeitada de tal forma que se asegure un correcto rasurado y aplique al tiempo un leve masaje en la cara del cliente. Es aconsejable, en mi opinión, un segundo afeitado para conseguir el apurado deseado.

Por último, siempre es recomendable un after shave o emulsión aplicados con un leve masaje y rematado con una toalla empapada en agua de tal modo que se obtenga frescura y relajo en la cara del cliente.

Indudablemente, las pericia y personalidad del barbero son un factor fundamental puesto que se trata de un servicio delicado y probablemente el más personal de los que se ofrecen. Personalmente, casi siempre he contado con magníficos profesionales en Madrid; incluso, en cierta ocasión fue una mujer quien llevó a cabo el servicio, con magnífico resultado.

El mayor problema de hoy día estriba en que cada vez hay menos peluqueros de caballeros, tal y como hasta hoy en día los conocemos; y, según comentarios de algunos barberos a punto de retirarse, son pocos los jóvenes peluqueros que se quieren dedicar a esta rama de negocio a pesar de la gran demanda existente.

El afeitado en peluquerías no debe ser ni solicitado ni realizado con prisas; tiene su tiempo y debe existir una predisposición. No digo que sea mejor o peor que el rasurado individual diario; pero sí es una alternativa a la rutina que cada uno debe considerar de cara a eventos o celebraciones, pongamos el caso, o simplemente por puro placer.